Exposición temporal y audiovisual «El Paisaje Nocturno en Elche en el siglo XXI»

Acequia Mayor. Archivo de la Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor del Pantano de Elche. AHME

Diario Información

Proyecto Expositivo

Rocamora Arquitectura

Comisaria Verónica Quiles

Espacio

Sala de Exposiciones de la Antigua Lonja de Elche

Audiovisual

Dirección y guión Verónica Quiles

Realizador Gustavo Vilchez

Fotografía Cabrera Photo

Paisaje sonoro Luis Ivars

Agradecimientos

Archivo de la Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández de Elche

Archivo de la Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor del Pantano de Elche

Archivo Histórico Municipal de Elche

Archivo Histórico Provincial de Alicante

Archivo La Mirada de La Dama

Biblioteca Gabriel Miró

Fundación Mediterráneo

Organiza y promueve

Sonnigeo Energy

Financiación Proyecto de Eficiencia Energética:

Fondo Europeo de Eficiencia Energética

 

El objetivo principal se centraba en la narración de un relato en el que poder atrapar al visitante y hacerle viajar por Elche en el tiempo en las diferentes épocas de la ciudad ilicitana, predominando la Ilš musulmana de mayor esplendor.

El texto debía contar diferentes hechos históricos vinculados a edificios singulares y el eje vertebrador fue sin duda la Acequia Mayor. En la exposición utilizamos imágenes antiguas como hilo conductor. Seleccionamos más de 100 imágenes entre la Elche decimonónica y la ciudad de comienzos del XX, buscadas en diferentes archivos fotográficos de la provincia alicantina.

Los grabados, litografías y fotografías antiguas mostraban la selección que realizamos sobre 7 hitos emblemáticos que fueron plasmados sobre una cartografía realizada ex nova. Con este proyecto se pretendía poner en valor, mediante senderos de luz, los caminos por donde discurría la Acequia Mayor que vertebraba la ciudad de norte a sur desde época andalusí, proponiendo un paisaje nocturno a través de una nueva iluminación. El recorrido comenzaba en la Torre de los Vaillo y finalizaba en la de Resseblanc, transitando lugares insólitos y bellos.

Torre de los Vaillo

La Torre de los Vaillo, al norte de la ciudad, está enclavada en el antiguo camino de los molinos, en l’Hort de la Torre donde próximo a ella existe restos de ocupación almohade que, junto a los huertos de palmeras y acequias, suponen el soporte del paisaje en una auténtica simbiosis entre elementos naturales y culturales con una pervivencia del agrosistema andalusí sobradamente demostrada y que por ello, le valió del reconocimiento por la UNESCO al Palmeral ilicitano, Patrimonio de la Humanidad en el 2000.

La Torre le debe el nombre al linaje de Vaillo de Llanos, cuyo escudo presidió la torre. Estas construcciones dispersas por los huertos son construidas desde finales del XV o principios del XVI. Eran torres en la huerta comunicadas con las torres de vigía de la costa, que alertaban a la población de la Villa de los ataques de la piratería berberisca. Estas torres se emparentan en el mismo contexto histórico con las torres de defensa de la huerta de Alicante.

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Molino Real

La selva por donde paseamos, pertenece á la iglesia de la Virgen… delante de nosotros… nuestro arroyo ha torcido á la derecha para regar unos pastos, y costeamos á la izquierda la orilla del palmar. Encontramos un barranco: algunas palmeras sombrean la corriente, que se desliza sin rumor, como un río dormido. A lo lejos, en el fondo… blanquea un molino: mujeres con jubones de colores vivos y el pañuelo abigarrado á la cabeza. La Condesa de Gasparin escribía el 21 de abril de 1866 a su paso por Elche.

El molino Real o Molí dels Xorrets, es un componente fundamental del paisaje ilicitano. Fue un molino harinero de la Acequia Mayor del Pantano, situado en el huerto Real. En 1661 el propietario del huerto, Don Nicolás Caro, dejó a su nieta Isabel Caro tras su muerte, el mayorazgo del huerto Real, las casas, el agua, otros bienes y la perpetuidad del mayorazgo a la Virgen María de la Asunción.

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Centro de Visitantes

El Parque Municipal hoy es el jardín público que está compuesto por los huertos históricos: l’hort del Colomer, el huerto de la Virgen, el huerto del Real, el hort de Baix y l’hort del Xocolater. A finales del s. XIX en el Hort del Colomer, en la casa de campo del mismo nombre, reposó durante años la colección arqueológica de D. Pedro Ibarra Ruiz. Durante la posguerra este huerto se convertirá en jardín, conservando la casa hasta la segunda mitad del s. XX que será finalmente fue demolida.

En 1946 en la ciudad se celebró la Exposición Comarcal de Industria, Artesanía y Agricultura y se escogió como emplazamiento estos huertos. El pabellón central de la exposición es el actual Centro de Visitantes, conocido popularmente como el huevo, de estilo orientalizante, acompañado de un estanque y el único que queda en la actualidad de la Exposición.

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Palacio de Altamira

El Alcázar de la Señoría, también conocido como Palacio de Altamira, es de origen musulmán desde el siglo XI. El Alcázar está compuesto por un solar cerrado por torreones y muralla, rodeado de un foso, cuya Acequia Mayor, accedía a la madina andalusí por la puerta monumental de los siglos XI y XII abasteciendo agua a los baños de la urbe y a la población. Tras la conquista cristiana los muros fueron fortalecidos y en ellos se superpusieron nuevas estructuras defensivas tal como la Torre del Homenaje.

Entre los siglos XV y XVI, se modifica la fisonomía del palacio a la actual con la donación de la ciudad por parte de la reina Isabel I a Cárdenas, convirtiéndose en la residencia de los señores de Elche. En el siglo XVIII, el Conde de Altamira adosó al lienzo original una casa señorial de dos plantas, que actualmente conforma su fachada sur. En 1915 se utilizó como fábrica de tejidos que funcionó hasta mediados de los 70 del XX.

Torre de la Calahorra

Desde el camino de Alicante, se accedía a la madina -tras pasar los baños extramuros y cementerio- por la torre de la Calahorra que custodiaba, junto con otra torre, la puerta más importante de la vila murada: la Lucentina. En su origen la torre de la Calahorra era más alta, precedida de un foso con puente levadizo y puerta de rastrillo. Frente a ella se encontraba la monumental casa del gobernador musulmán.

Entre los siglos XV-XVI se le adosó extramuros una casa señorial, con dos plantas y un sótano, para aprovechar el almudín (granero) de la época. Las numerosas reformas realizadas por los señores de Elche modificaron por completo su estructura. Allí se alojó la familia del erudito D. Pedro Ibarra Ruiz.

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Caminos entre huertos

Los huertos que originalmente estuvieron extramuros a la madina Ilš, hoy llamados históricos, a mediados del siglo XIX serán objeto de estudio por numerosos intelectuales foráneos que describieron la ciudad y el campo en sus obras literarias y botánicas… como la ciudad rodeada de bosques de olivos y selvas de palmeras. Ejemplo de ello son conocidos los escritos y grabados de Antonio José Cabanilles y Alexandro Laborde retratando el paisaje romántico de los huertos como el elemento diferenciador de la ciudad.

Lejos de ese halo romántico El Palmeral no es una agrupación casual de palmeras, ni tampoco un bosque, ni un jardín, sino un oasis integrado en el entorno, un paisaje creado por el hombre -con una pervivencia de más de mil años- para transformar una tierra árida, escasamente regada por aguas salobres, en un lugar idóneo para el desarrollo de una agricultura de tipo intensiva, que propicia un microclima que suaviza las temperaturas de este enclave geográfico.

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Torre de los Ressemblanc

Uno de los paisajes rurales más emblemáticos de la ciudad donde el poder del agua en la vida de los huertos toma mayor protagonismo es la casa y torre de los Ressemblanc, al sur de la ciudad en el camino llamado del Molinet, de la Torreta o del Alborrocat, por donde discurre la Acequia Mayor.

La torre y la casa están ubicadas en el huerto de la Torreta, junto a los restos del Molino de Ressenblanc, de factura bajomedieval.  Aquí la caja de la acequia se encuentra a cota más alta que el molino, cuyo funcionamiento se valía de la caía y fuerza del agua. Pasado el molino harinero también es de gran interés la chimenea cerámica conservada de la antigua fábrica de la Veta, de D. Manuel Antón Selva, fábrica de lonas, cintas y alpargatas, que representaba uno de los sectores prósperos del patrimonio industrial en detrimento de los huertos, que fueron reducidos aproximadamente el 80% del antiguo Palmeral.

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