Empresa centenaria alicantina: Bras del Port
¿Sabes quiénes son los productores de sal marina natural de Santa Pola?
Esta salinera ha consolidado su posición como productor de referencia en el sector gracias a una trayectoria de más 100 años, uniendo tradición e innovación.
Publicado en el Diario Información
J. M. P. 03.03.2019 | 04:15
El Teatro Principal de Alicante acogerá el jueves 11 de abril la primera gala «Empresas Centenarias» de la provincia de Alicante, un acto en el que se reconocerá el trabajo de estas empresas. La Diputación, la Cámara de Comercio, la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) y Cajamar han firmado un acuerdo para realizar todas las actividades. Además, se va a crear un Club de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante con el asesoramiento técnico y científico por el Museo Comercial de Alicante y provincia, que tendrá su sede en la Cámara de Alicante.
Las salinas de Bras del Port, ubicadas en la zona litoral de la Bahía de Santa Pola, ocupan una extensión total de unas 2.500 hectáreas ocupadas en gran parte por lagunas donde se concentra el agua del mar y se forma la sal.
Se trata de un entorno ideal para la actividad salinera debido a la cercanía del mar y a un clima mediterráneo que garantiza más de 300 días de sol, viento y escasas precipitaciones. La actividad salinera es sumamente ecológica ya que su principal fuente energética es el sol y el viento y es un claro ejemplo de simbiosis industria-naturaleza al generar un ecosistema de humedal con abundante avifauna.
En la actualidad, esta empresa salinera está regida por un consejo de administración de cinco familias asturianas descendientes del fundador. Entre accionistas y empleados se encuentran miembros de la cuarta y quinta generación, prueba de la dilatada trayectoria y tradición de estas salinas en las que el oficio ha ido pasando de padres a hijos.
De la producción manual a la mecanización
El 13 de junio de 1900 un visionario asturiano, D. Manuel González-Carbajal, adquirió una finca en las inmediaciones de Santa Pola con el objetivo de producir sal marina. Poco después, tras los trabajos de acondicionamiento de este inhóspito terreno, se inició la actividad salinera que, desde sus orígenes hasta la actualidad, se ha regido por valores como humildad, lealtad, tradición y apuesta por la innovación.
A lo largo de su actividad se pueden diferenciar dos grandes periodos: tanto a nivel de infraestructuras como de recolección, se realizaban manualmente (1900-1972) y, una segunda etapa, marcada por la mecanización de ambas (a partir de 1972).
Durante la primera etapa, en la que la recolección era manual, se debía transportar la sal con vagonetas de tracción animal de la zona de extracción a la zona de almacenaje (denominada garbera), donde se acumula en grandes montañas. La producción se limitaba a la sal húmeda y se realizaba el transporte en barco a los distintos destinos.
A partir de 1972 se modificó el sistema de recolección mediante la mecanización del mismo, que se ha ido perfeccionando hasta la actualidad. Esto supuso un notable incremento de la producción que facilitó el salto de las 240 toneladas diarias de los primeros tiempos hasta las 4.000 actuales. La implantación de una cinta transportadora en 1974 marcó el fin del uso de las vagonetas y se generalizó el transporte por carretera frente al marítimo. Es destacable la incorporación del corte de la capa de sal guiado por láser en 1994, hecho que posibilitó la extracción sin tocar el lecho arcilloso donde se deposita la sal, garantizando así su limpieza. Además, en 1995 Bras del Port adquirió una compactadora, lo que permitió producir los primeros compactados de sal marina del mercado.
La empresa Bras del Port fue pionera implantando una norma de calidad global, todo un hito en el sector, convirtiéndose en 1999 en la primera salina marítima europea con certificación ISO 9001 en todas las fases de producción.
Adquisición de Polasal
En 1962 se fundó Polasal, empresa dedicada a la deshidratación de la sal, que hasta entonces solamente se comercializaba húmeda. De esta manera se obtuvieron nuevos productos capaces de abarcar nuevas aplicaciones y mercados.
En 1993, Bras del Port adquirió Polasal y mejoró la capacidad del secadero. Esta marca es la enseña que representa la gama de sales secas y la paquetería de sales de uso doméstico.
Recientemente se ha ampliado la gama de sales incorporando a la «familia» Polasal las escamas de sal marina, que se pueden adquirir actualmente en los supermercados Mercadona.
Bras del Port ha apostado en los últimos años por el lanzamiento de productos novedosos adaptados a las demandas del consumidor actual como su línea de sales ecológicas certificadas por Intereco.
Apuesta por I+D+i
La investigación, el desarrollo y la innovación han pasado a ser, en muy poco tiempo, la piedra angular en la filosofía de Bras del Port que, en 2012, estrenó su departamento de I+D+i convirtiéndose en laúnica salina marítima española en contar con este recurso.
Actualmente está integrado por tres doctoras en Ingeniería Química y fruto de su brillante labor es el desarrollo de dos novedosas sales: las escamas de sal marina, delicados y crujientes cristales de sal marina en forma piramidal, y la espuma de sal, una sal única, ligera y de baja densidad que se deshace en el paladar.
Bras del Port es el único productor de escamas de sal marina de España y el único productor mundial de espuma de sal. Otra innovación del departamento ha sido Resinet, un compactado de sal para tratamiento de agua con una fórmula más eficaz que los compactados comunes.
Tras más de un siglo de andadura, Bras del Port ha sabido adaptarse y evolucionar estando siempre a la vanguardia del sector con una firme apuesta por la innovación y una proyección internacional cada vez mayor.
Pasar de las 7.000 toneladas de sus inicios hasta las 150.000 actuales es fruto de un largo camino, lleno de historia, esfuerzo y dedicación. Estas salinas centenarias miran al futuro con la meta de cumplir 100 años más.