Empresa centenaria: La Alcoyana

Más de un siglo recorriendo miles de kilómetros

La Alcoyana realizó el primer servicio regular de viajes y desde entonces ha transformado sus vehículos y se ha adaptado a los nuevos tiempos

Publicado en el Diario Información

J. M. P. 24.02.2019 | 04:15

Más de un siglo recorriendo miles de kilómetros

Más de un siglo recorriendo miles de kilómetros

El Teatro Principal de Alicante acogerá el jueves 11 de abril la primera gala «Empresas Centenarias» de la provincia de Alicante, un acto en el que se pretende reconocer el trabajo de estas empresas.

La Diputación, la Cámara de Comercio, la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) y Cajamar han firmado un acuerdo para realizar todas las actividades. Además, se va a crear un Club de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante con el asesoramiento técnico y científico del Museo Comercial de Alicante y provincia, y con sede en la Cámara de Alicante.

Historia de La Alcoyana

Primero fueron los carruajes de caballerías y luego llegarían los autobuses. Los intrépidos viajeros de principios del siglo pasado tardaban más de nueve horas en llegar desde Alicante hasta Alcoy, pasando por Jijona, el puerto de Carrasqueta y el Barranc de la Batalla.

La Alcoyana en 1853 realizó el primer servicio regular de viajes, desde entonces, adaptándose a los tiempos y transformándose sus vehículos han recorrido miles de kilómetros acercando a personas y uniendo los pueblos de la provincia.

A principios del siglo XX, en Alemania, Einstein publicaba la teoría de la relatividad afirmando que «un adulto normal nunca se detiene a pensar en problemas de espacio y tiempo». No se plantea límites.

En esa misma época, pero mucho más cerca, en Alcoy, Jerónimo Juan, fundador de La Alcoyana, también se cuestionaba la relación entre el tiempo y el espacio, pero desde otra perspectiva. De esa reflexión posiblemente naciera el primer servicio regular de viajeros mediante carruajes tirados por caballerías, entre Alicante y Alcoy. Este fue el primer paso en la constitución de La Alcoyana.

A día de hoy cuesta imaginar qué un vehículo motorizado tarde en cubrir los sesenta kilómetros que separan Alcoy de Alicante más de nueve horas. Un tiempo equiparable a lo que un vehículo convencional tardaría en la actualidad en recorrer España de punta a punta.

La aventura de viajar

Pero las condiciones de hoy no son las de principios del siglo XX, cuando se inició el servicio. Las ciudades y mucho más aún, las comarcas, no estaban bien conectadas; el camino todavía se dificultaba más cuando en el trayecto había que salvar accidentes orográficos como la Carrasqueta o el Barranc de Batalla.

Cuando La Alcoyana realizó su primer servicio en 1910 con un vehículo motorizado, viajar era toda una aventura, por «corta» que fuera la distancia. Pero una aventura necesaria para las personas que necesitaban desplazarse para hacer negocios en Alicante, ir al médico o disfrutar de sus playas.

Desde su creación, Automóviles La Alcoyana se fue convirtiendo en parte inseparable de la vida de muchas personas, tanto es así que en 1920 se consolidó como la segunda empresa de viajeros de España. Al final de esa misma década ya contaba con 23 vehículos a motor que daban servicio a las ocho líneas que vertebraban el territorio de la provincia.

Con el avance de las décadas y gracias a su compromiso constante con la sociedad, la empresa siguió creciendo, pero sin perder la cercanía que le caracterizó desde su creación. Con la movilización de alcoyanos y vecinos de la comarca, La Alcoyana estaba facilitando sin saberlo, un servicio mucho más allá del que ofertaba.

Estaba contribuyendo a la comunicación entre poblaciones cumpliendo un papel determinante en el progreso de los pueblos y el desarrollo de su economía. En 1955, la empresa se adjudicó el servicio de transporte público de la Mancomunidad de la montaña, reafirmándose como una compañía solida dentro de la provincia.

Para finales de los 80, Automóviles La Alcoyana ya contaba con casi un siglo de experiencia en el equipaje, una veteranía que Joaquín Arias supo apreciar. En 1988 Auplasa, presidida por Arias, adquirió la emblemática empresa de transporte de viajeros alcoyana, integrándola en el grupo de empresas que años más tarde conformarían Vectalia.

Cambio generacional

La Alcoyana experimentó entonces un cambio generacional al amparo de los valores tradicionales de la sociedad que, conjugado con factores de capital y trabajo, ofrecían una nueva experiencia a la hora de viajar. Se convertía así en sinónimo de larga y dilatada trayectoria, pero al mismo tiempo de compañía actual y con perspectiva de futuro.

A día de hoy La Alcoyana está integrada en Vectalia con una identidad moderna y global. Sin embargo, también forma parte del recuerdo de muchos de los abuelos y abuelas, madres y padres, de los que estáis leyendo. También marcará el recuerdo de los casi 8,5 millones de viajeros que cada año hacen uso de alguno de los 90 vehículos de este servicio para desplazarse.

Cada uno de ellos, de vosotros, tendrá una impresión distinta. Si comparamos la experiencia de los primeros usuarios con los que utilizan el servicio a día de hoy encontraremos que: los recorridos se han agilizado, las instalaciones se han modernizado, los vehículos ofrecen mayores comodidades

Volviendo al concepto de la relatividad y si es que podemos encontrar algo invariable, sería que todos los usuarios coincidirían en que viajar con La Alcoyana es toda una experiencia de calidad cargada de recuerdos.

 

 

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