El museo de las marcas y empresas alicantinas

Siempre he sentido admiración por los pueblos que conjugan con su nombre un producto, que además ha conseguido traspasar las fronteras locales donde nace, y pasean el nombre de Alicante por España e incluso han llegado a conquistar su cuota de mercado mundial. Alicante, ha sido y es una provincia emprendedora, creativa, innovadora, con recursos y capacidades, sin duda, con carácter propio. Goza de un mapa comercial, productivo y de servicios, amplio y muy singular.

Cada familia, generación a generación, ha sumado esfuerzos, ha sido capaz de adaptarse al entorno, ha aprovechado las sintonías en su seno para crecer y desarrollarse.

Nuestra provincia tiene muchos ejemplos durante el último siglo; turrones de Jijona, chocolates en La Vila, uvas de mesa del Vinalopó, nísperos de Callosa de Sarriá, dátiles y palmas en Elche, aceitunas rellenas en Alcoy y Alicante, conservas en la Vega Baja, pasas en Denia, Jávea y Pedreguer, mimbres en Gata de Gorgos y Monóvar, azafranes, especias e infusiones en Novelda, arroces en Pego, alfombras de Crevillente, calzados de vestir en Elda y Petrer, para niños en Villena, alpargatas y deportivos en Elche, aparatos eléctricos en Aspe, juguetes de hojalata y plástico en Ibi, de madera en Denia, muñecas de Onil, industrias metalúrgica, textil y de papel de fumar en Alcoy, fábrica de tabaco y fondillón en Alicante, anises y aguardientes de Monforte del Cid, licor de café de Alcoy, vinos, mistelas de Monóvar, helados, salazones, tejas Alicantinas, cementos en San Vicente del Raspeig, industria del cáñamo en Callosa del Segura, salinas de Torrevieja y Santa Pola, piedras naturales en Novelda, Monóvar y Pinoso-La Algueña… En algunos casos, productos reconocidos y amparados en sus propias Denominaciones de Origen y Certificaciones de Calidad.

Alicante, ha sido y es una provincia emprendedora, creativa, innovadora, con recursos y capacidades, sin duda, con carácter propio.

Algunos de estos sectores ya son historia, otros siguen escribiendo día a día una página más en su dilatada existencia, ocupando en la actualidad puestos de liderazgo a nivel nacional. En muchos casos se han concentrado en torno a una o varias ciudades formando un cluster, que ha dominado la economía local y su devenir ha sido el termómetro poblacional, social y de bienestar, progreso o declive.

Las empresas, protagonistas en primera persona del tejido económico, han sido y lo son mayoritariamente en nuestra provincia, de carácter familiar, donde se comparte propiedad y gestión. Cada familia, generación a generación, ha sumado esfuerzos, ha sido capaz de adaptarse al entorno, ha aprovechado las sintonías en su seno para crecer y desarrollarse, se han vacunado contra los problemas caseros para perdurar su negocio, han identificado con su apellido su producto, su marca, han diseñado su propia expansión, han crecido y han desarrollado su entorno más inmediato, devolviendo parte a la sociedad de lo que han recibido de ella.

Las empresas familiares han jugado un gran papel. Me gustaría compartir con ustedes varios casos a lo largo del último siglo y medio. Quisiera destacar dos casos de agrupaciones de un conjunto de empresas familiares, para engendrar una mayor, compartiendo recursos, fortalezas, economías de escala y especialización; Papeleras Reunidas S.A con domicilio social en Alcoy, fundada el 22 de diciembre de 1934 por las familias más importantes dedicadas a la fabricación de papel, especialmente para liar cigarrillos, supuso un hito en cuanto al tamaño, producción, empleados y liderazgo durante casi cincuenta años. Los Gisbert Terol, Albors, Raduan, Laporta Valor, Moltó Santonja, Pascual Ivorra, Miguel Botella y Hno, y Sobrinos de R. Abad Santonja, unieron sus fábricas, compartieron sus marcas y mercados, lideraron en España y en muchos países Hispano Americanos con la marca Bambú, como abanderada de sus producciones.

El otro caso de conglomerado o trust, lo formaron en Elche, la unión de empresas Fabricantes de Suelas de Caucho Aglomerado S.A, FACASA, dedicados a la producción de más de 150.000 pares diarios, cuyas operaciones empezaron el 21 de noviembre de 1932. Los Miralles y Sempere, Escobar, Brotons y Fenoll, Vicente Sansano, Ripoll Hnos, J. Ramón Requena, Tomás Sanchíz, y Serrano, Sánchez y Cia, calzaron a media España con sus clásicas alpargatas marcas El Gallo, Romano, 3 estrellas y Espan, de suelo de caucho y cubiertas de loneta, al uso, también fabricada en muchos telares de la zona. Estos dos ejemplos, sintetizan la visión de un conjunto de empresas familiares, que aúnan sus esfuerzos y medios, eligiendo esta vía como forma de crecimiento. Llegaron a emplear a varios miles de trabajadores directos, con un gran componente femenino, y llegaron a contar con capitales millonarios antes de la contienda civil.

También tenemos casos, que nacieron como empresa familiar y el devenir del tiempo, las condujo a una propiedad y gestión de carácter no familiar, gestionadas desde el capital – riesgo en la mayoría de casos. Los últimos ejemplos en nuestra provincia han recorrido diferentes sectores; desde el juguetero con el caso de FAMOSA, Fabricantes Agrupados de Muñecas de Onil, fundada en 1957, donde se unieron pequeños y medianos fabricantes locales y de la zona para crear una importante empresa, con unas potentes marcas y capaz de liderar su mercado con continuidad. La LEVANTINA de mármoles que nació en Novelda en 1959, arropada de las canteras de piedras y mármoles de la zona, con pronta vocación internacional, lidera un mercado mundial de la piedra natural, corrió igual suerte, desde hace muy pocos ejercicios. Sin duda, son claros ejemplos del peso e importancia de algunas de las empresas alicantinas y su papel de líder en los mercados, lo que les ha hecho ser interesantes y estratégicas para inversiones desde fuera de nuestro ámbito. Otras empresas pasaron hace unas décadas a manos de multinacionales, como la de Tejas Borja, Caramelos Damel, Dulces El Monaguillo, Turrones El Almendro…

Con este tipo de ejemplos cubrimos un gran abanico de posibilidades, ocurridas con nuestras empresas, pero sin olvidar que la fórmula tradicional, de la gestión propiamente familiar, es la que más se ha consolidado, con sus virtudes y sus defectos. En la mayoría de sectores productivos alicantinos, existen empresas familiares, consolidadas generación tras generación, ejemplos hay por doquier; Chocolates Valor de la familia López, Azafranes Carmencita de la familia Navarro, Turrones El Lobo de la familia Sirvent, Aceitunas Rellenas LA Española de la familia Alberola, Salvador Poveda y Primitivo Quiles que prestan su nombre a los vinos tradicionales del Vinalopó, Anís Tenis de Limiñana y Botella, Cantueso Oro de Salas y Sirvent, MarmolSpain de la familia Beltrá, Ecisa de la familia Peláez, Grupo Muebles Ventura de la familia Martínez.

chocolates

Marcas de reconocido prestigio en diferentes sectores como calzado y prendas deportivas. Kelme, Paredes, Pánama Jack, Calzados Kurhapies, Sara Navarro, Paco Herrero, Hispanitas, Pikolinos, Mustang. Juguetes Payá y Rico, familias que fueron pioneras del sector juguetero que dejaron huella en su natal Ibi y comarca, Féber y Jesmar. Alfombras Imperial, Paco Torreblanca y sus sabores reales, Aceitunas La Explanada, Germaine de Capuccine y sus cosméticos…Marcas made in Alicante, creadas, diseñadas por alicantinos con vocación de comercio mundial, que heredaron de los fenicios su saber hacer y espíritu comercial. Otras marcas y empresas quedaron en el camino y el tiempo y el olvido las ha tapado, y me gustaría rescatar algunas de ellas que fueron señeras y símbolo como la cerveza alicantina El Nebli, Cementos Calamar, Calzados Luvi, Jabón Sol, Chocolates Marcos Tonda y Galiana, Chicles Cheiw, elevadores reductores DCA y Alfombras Augusto Mas.

david beltrá

David Beltrá en su museo

La Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), congrega a muchas de ellas desde 1995 y ya ha creado cátedra en esto de los negocios familiares. La vinculación con casi la totalidad de sectores alicantinos, tradicionales o emergentes, le da representatividad. Su competencia en la difusión de la cultura y valores dentro de la empresa, le otorga categoría. Su dedicación a la concienciación sobre la profesionalización, planificación estratégica y sucesoria, le da sentido a su existencia. Su visión sobre las necesidades futuras de este tipo de empresas, le asegura su continuidad. Su compromiso con la sociedad e implicación con las universidades, la hace solidaria y global. Pero no hay que olvidar que del pasado se puede aprender y sacar lecciones para nuestro presente, además de disfrutar con el descubrimiento o reencuentro con iniciativas de empresas que han desaparecido, pero que han dejado sus huellas.

Sería interesante desde AEFA, implicar a las empresas familiares de la provincia en rescatar, conservar y difundir su historia, así como a instituciones ya centenarias, como la Diputación Provincial, Cámara de Comercio y nuestras instituciones financieras a que se sumaran a un proyecto colectivo de puesta en valor de la historia económica sectorial de nuestra provincia, que goza de ejemplos durante el último siglo y medio, irrepetibles en ninguna otra provincia. Nuestro museo, el Museo Comercial e Industrial de Alicante y su provincia reúne estos requisitos.

Este es mi particular homenaje a todas las marcas, familias, empresas y empresarios, mencionados u omitidas por espacio o desconocimiento, que derrocharon imaginación, esfuerzo, trabajo, constancia y por qué no, alicantinismo. Los viajeros emprendedores del s. XIX, por cuantas exposiciones universales, exhibiciones o ferias, en Madrid, París, Londres, Bruselas, Nueva York, Chicago…, representando a sus negocios, y mostrando en sus productos las medallas y diplomas obtenidos, fueron forjando paso a paso el presente de esta provincia. Las astucias en la fidelización de sus marcas, nos marcó para siempre con canciones y estribillos, como eslóganes, que han caracterizado muchos de los productos de consumo, alimentación y juguetes. Se adelantaron a la época del marketing y el merchandising, fueron visionarios, crearon riqueza y marcaron estilo.

Existen muchos paralelismos entre sectores que pertenecen a una misma familia de productos; alimentarios, bienes de consumo e industriales, y casos donde de la anécdota o casualidad nace curiosamente un sector. También hay semejanzas en sus inicios o en su desaparición. Desde luego todos tienen en común que han nacido y se han desarrollado en tierras alicantinas, por cabezas y manos de nuestras gentes, son auténticamente Made in Alicante. Mucho queda por descubrir, estudiar y perpetuar, en estos tiempos en los que no podemos ni debemos caer, en una crisis de ideas.

David Beltrá Torregrosa. Coleccionista y conservador Museo Comercial