Chocolate con sabor noveldero

Revista Betania 2018

Publicado por José Ramón Ortega Pérez (OSCU)

(CIEN)Centro de Investigaciones Etnológicas de Novelda

Con este título tan dulce y sugerente pretendo hacer un homenaje y reconocimiento a dos emprendedores chocolateros que vinieron de Villajoyosa y que se establecieron en Novelda, y que desde aquí, se encargaron de repartir chocolate por toda la comarca,  parte de la provincia  y resto del país. Son por un lado Gaspar Galiana Soriano de “Chocolates Hijo de Francisco Galiana”, y por otro,  Marcos Tonda Mayor de “Chocolates Hijo de Marcos Tonda”. Para cerrar el círculo, veremos cómo todavía una comercial noveldense reparte desde Novelda exquisitos chocolates, de “Chocolates Pérez”.

Cartel de propaganda en establecimientos “Chocolates Galiana”, con la marca “Santa María Magdalena”. Archivo MUCOIN (Museo Comercial e Industrial de Alicante y su provincia)

Se trata de ver cómo un producto estrella como el chocolate, ha formado parte de la historia reciente de nuestra ciudad, siendo un eslabón más en la distribución del reconocido chocolate vilero, y que ha dejado huella en Novelda[1], donde quedan  familiares, o en algún caso repartidores, que certifican la vinculación entre estos dos pueblos emprendedores.

Iniciamos nuestro periplo con “Chocolates Galiana”, y en concreto con Gaspar “el xocolater[2], tal como se le conocía en nuestra población. Gaspar, desde muy pequeño, tuvo que convertirse en repartidor de chocolate dentro del negocio familiar que había fundado su padre Francisco Galiana Mayor. Con sólo unos 11-12 años subido a un simple carro llevaba chocolate a la Vall de la Gallinera o a Alicante. En 1923 heredó junto a sus hermanos la fábrica en la Partida de les Barberes nº 36 de Villajoyosa. Gaspar y su hermano mayor, Bartolomé,  son los que se dedicaron al negocio.

Gaspar, como distribuidor de chocolates, pasaba por todo el Vinalopó, Aspe, Petrer, Monòver, y por supuesto, Novelda, donde conoció a una joven, María Berenguer Congost, quien con tres meses se había asentado en nuestra población, siendo su familia originaria de La Nucía. Es aquí donde surge el amor y hacia 1926 se casan, instalándose en la Calle Comuneros de Castilla nº 45, donde mantenía un depósito de chocolate[3] que luego distribuía por toda la comarca. Fruto de su matrimonio con María Berenguer, tuvo a  Francisco y  María[4], esta última nos ha servido como guía para repasar la vida de su padre.

Gaspar trabajaba intensamente en jornadas agotadoras en Villajoyosa, viniendo los domingos a ver la familia. Eran otros tiempos y el sentido del trabajo y del deber imperaba en estos emprendedores. Como curiosidad, su hija María nos cuenta que no pudo ni ir a su comunión, ya que estaba en la fábrica de Villajoyosa. Antes de la Guerra Civil conducía un Ford T, todo un lujo en aquellos años,  vehículo que le fue requisado durante la contienda, y que ya no volvió a recuperar.

Gaspar era un hombre estricto, fiable, muy responsable, hombre de palabra, y eso le abrió puertas en la sociedad noveldera, donde llegó a ejercer como Consejero de la Caja de Ahorros de Novelda. E incluso, fue promotor de las famosas partidas de “pilota valenciana” en el Carrer Molí (actual Calle Viriato), donde se traía a célebres pelotaris de Orba y alrededores, de ahí que fuera una persona muy conocida y querida en Novelda. A principios de los años 70 del siglo XX dejó el chocolate y se centró en la agricultura, convirtiéndose en un importante agricultor de nuestra ciudad, donde fue muy innovador y constante, siendo socio de la Cooperativa del Campo de Sta. María Magdalena, la popularmente conocida como “La Hermandad”.

Foto familiar con Gaspar Galiana y su mujer María Berenguer, junto a sus hijos Francisco y María (a la derecha), nuera y nietos. Novelda. Años 70 siglo XX. Archivo familia Galiana-Pina

Entre las marcas que vendía “Chocolates Galiana”, se encuentra  “Matinal”, “La Estrella”, y una muy especial para nosotros, “Santa María Magdalena”, marca que pudo surgir del consejo de la esposa de Gaspar, María Berenguer, mujer muy religiosa y devota de nuestra Santa. De esta manera, “Chocolates Galiana” hacía un guiño a uno de los pueblos donde vendía su chocolate, ejemplo de marketing moderno en aras de ganar adeptos en Novelda y su zona de influencia.

Curioso también es que la hija de Gaspar, María Galiana, uniera su destino a Antonio Pina Díaz, emprendedor del sector de las especias, quien fundó su fábrica en 1954. Con esta familia se unieron el sector del chocolate y el de las especias, todo un lujo para Novelda.

Dejamos a Galiana para adentrarnos en otro chocolatero vilero, que unió su destino a Novelda; se trata de Marcos Tonda Mayor[5], uno de los biznietos de Marcos Tonda Soriano, quien fundó el negocio en 1864 en Villajoyosa. Su hijo Juan[6], padre de nuestro protagonista, adoptó la razón social de “Hijo de Marcos Tonda”, que también siguieron el propio Marcos y sus hermanos Juan y Gaspar. Con domicilio en la Partida de Chovaes, justo enfrente de la actual fábrica de Valor.

Foto de Marcos Tonda Mayor en 1967. Archivo MUCOIN

Marcos Tonda, gracias a sus constantes viajes repartiendo chocolate por la comarca del Vinalopó y alrededores, conoció a su mujer, Rosa Deltell Moreno, en la Posada de El Pinòs. Decidieron casarse e instalarse en Novelda en el barrio de Sant Roc, concretamente a la altura del número 8 de la actual Plaça de Sta. Teresa de Jornet[7], donde se consideraron dos novelderos más. En sus inicios, antes de la Guerra, Marcos repartía el chocolate con un carro llevado por mulas. Posteriormente,  camiones y furgonetas se encargaron del reparto del afamado chocolate.

Foto conjunta con la “tía churrera” de Sant Roc, a la izquierda, segunda Rosa Deltell, mujer de Marcos Tonda, tercera María Berenguer “La carnicera”, 4ª Pilar “dona del Banyero”, 5º Tonico “el ferrer”. niñas (filles de Pilar i el Banyero), Marcos Tonda, Ana Segura (Mare Alberto i Ana Pastor) y última, Ángeles Cutillas (la limpiadora). Al fondo una furgoneta de “Chocolates Hijo de Marcos Tonda”, un Morris. Novelda. Años 1957-1958. Archivo familias Navarro-Pastor

Marcos y Rosa no tuvieron hijos, y en Novelda acogieron como tales a Anita Pastor Segura y Luis Navarro Belmonte. Este último con su cuñado Alberto Pastor[8] fueron los incansables repartidores de “Chocolate Hijo de Marcos Tonda”. Punta de lanza de la empresa para la zona del Vinalopó, Elda, Petrer, Monòver, Fondons, Villena, Almansa, Yecla, Fortuna, etc. Ellos también se encargaban de tanto en tanto del suministro de harina de arroz, que traían de Alcàsser (Valencia), materia necesaria para espesar el chocolate, o iban a Zaragoza, Valladolid o Granada a por azúcar.

Alberto[9] nos recuerda cómo una de sus primeras furgonetas de reparto fue un Austin inglés a principios de los años 50 del siglo XX, y luego otro coche inglés, un  Morris, en la segunda mitad de los años 50. Primero llevaban el chocolate en cajas de madera de 15 ó 20 kg., para  pasar ya en los años 70 a utilizar las cajas de cartón en sus repartos.

Entre las marcas que distribuía “Chocolates Hijo de Marcos Tonda”, se encuentra una de las más emblemáticas y antiguas: “Virgen de las Nieves”, sugerida por un cura de Aspe que conocía a Marcos. Otras marcas son: “Buana”, “El Plus Ultra”,  y de nuevo una vinculada a Novelda: “Jorge Juan”. Se trata de una estrategia empresarial, la búsqueda de un nombre vinculado a un pueblo donde se vendía su chocolate, para ganar nuevos consumidores en  El Fondó de Les Neus, Aspe o Novelda, en cada caso.

Cartel de propaganda para los establecimientos de “Chocolates Hijo de Marcos Tonda”, con las marcas “Jorge Juan” y “Virgen de las Nieves”. Archivo MUCOIN

 

Etiqueta de una pastilla de chocolate con leche marca “Buana”. Años 60 siglo XX. Archivo MUCOIN

Tras el fallecimiento de Marcos Tonda en 1970, Alberto y Luis continuaron su trabajo para la empresa, dirigida desde Villajoyosa por los hermanos de Marcos, siendo el último responsable Gaspar, el pequeño de la familia. El negocio fue bajando de intensidad a lo largo de la segunda mitad de los años 70, a pesar de ser una empresa pionera y  haber sido líder indiscutible del sector chocolatero jonense. No supo adaptarse al mundo de las nuevas tecnologías, ni a las políticas de promoción y apertura internacional, por lo que quebró hacia 1988.

Es curioso que muchos de los empleados de Marcos Tonda siguieran en “Chocolates Pérez”, y es aquí donde de nuevo Luis Navarro Belmonte, desde Novelda[10], se encargó de seguir repartiendo chocolates por todo el Vinalopó y zonas cercanas, ahora con “Chocolates Pérez”. Esta última empresa también tiene bastante solera, pues nació hacia 1892 en Villajoyosa de la mano de Gaspar Pérez Pérez. Uno de sus descendientes, Gaspar Pérez Esquerdo[11], que continúa a día de hoy con la empresa familiar junto a primos y  hermano, nos cuenta que su abuelo llegó a trabajar anteriormente con Marcos Tonda. Nos recuerda los difíciles tiempos entre los años 70 y 80 del siglo XX, cuando el mercado se dedicó a los sucedáneos, momento crítico para el sector, lo que derivó en un abaratamiento de precios y cierre de muchas pequeñas empresas. Fue a partir de 2005 cuando se tuvo que hacer cargo del negocio para intentar reflotarlo. Y hoy sigue produciendo exquisitos chocolates de la marca “Virgen de los Desamparados”,  “Abuelo Gaspar Pérez” o variedad de chocolates de la marca genérica “Pérez”, puro, en polvo, con leche, almendra, naranja, etc. Y nos comenta cómo también produce para marcas negras[12]. Algo que le permite subsistir en un mundo global  con mucha competencia.

Actualmente una noveldense, María José Navarro Pastor, hija de Luis Navarro y Anita Pastor[13], trabaja como repartidora de “Chocolates Pérez”  desde hace 27 años; los diecinueve primeros junto a su padre. Desde Novelda, suministra chocolate a tiendas, churrerías, bares y supermercados de la comarca y fuera de ella, como en Elda, Petrer, Monòver, El Pinòs, Villena, Vega Baja, Yecla, Murcia, etc, y por supuesto en Novelda[14].

Gaspar Pérez Esquerdo, uno de sus consejeros actuales, en la tienda de “Chocolates Pérez” de Villajoyosa. Marzo 2018

Quede aquí este homenaje a estas personas y familias que de una manera u otra, han unido un producto sin igual, el delicioso chocolate vilero,  con nuestra población. No deja de ser parte de nuestra historia, y ha forjado lazos familiares y laborales entre ambas ciudades alicantinas.

María José Navarro Pastor con la furgoneta de “Chocolates Pérez”, una Peugeot Partner, que utiliza diariamente para su reparto. Novelda, marzo 2018

Notas al pie de página

[1] Agradecer las informaciones y materiales que nos ha dejado nuestro compañero y amigo David Beltrá Torregrosa, del Museo Comercial e Industrial de Alicante y su provincia (MUCOIN). Que con tanto mimo recupera documentación y objetos vinculados con productos estrella alicantinos y novelderos.

[2] Gaspar Galiana Soriano (1900-1981)

[3] Aquí los nietos de Gaspar, rebuscaban tabletas de chocolate, para repartir entre sus amigos, algo que les daba notoriedad entre los mismos, como nos recuerda su nieto Antonio Pina Galiana.

[4] Un agradecimiento muy especial a la hija de Gaspar “el xocolater”, María Galiana Berenguer y su hijo Antonio Pina Galiana, que me han transmitido vivencias, información y fotos de Gaspar Galiana, así como material vinculado a “Chocolates Galiana”.

[5] Marcos Tonda Mayor (Villajoyosa 1893-1970 Novelda).

[6] Juan Tonda se casó con Dicenta Mayor, teniendo 5 hijos Marcos, Juan, Ángela, Isabel y Gaspar.

[7] Con posterioridad compraron la casa  número 7 de la Plaça o replaceta, para tener un mayor espacio de depósito de chocolate. La salida de la mercancía la realizaban por el patio que daba a carrer Mitja Galta.

[8] Alberto Pastor Segura junto a su familia se establecieron en Novelda, procedentes de  La Alcoraya. Pronto conocieron a Marcos Tonda al tener una finca colindante en la zona de Cucuch. Alberto con tan sólo 16 años empezó a trabajar para Marcos Tonda, ejerciendo de repartidor, junto a su cuñado Luis Navarro.

[9] Un agradecimiento muy especial a Alberto Pastor, su hermana Ana y su sobrina María José, que nos han dejado fotografías de Marcos Tonda, y de sus trabajos en la empresa, así como otros elementos del negocio.

[10] A partir de este momento, Luis siguió sólo, ya que su cuñado Alberto Pastor ya se buscó otro oficio, al trabajar de repartidor del Butano.

[11] Agradecer las informaciones  y trato exquisito que recibimos por parte de Gaspar, en una visita a su museo de Villajoyosa. Entrevista que conseguí realizar gracias a las gestiones de su repartidora noveldense María José Navarro Pastor.

[12] Producto que un fabricante comercializa con su nombre o logo y que se vende en toda la distribución, pero que está fabricado por un tercero que no se identifica en el producto. “Pérez” es subcontratado por grandes marcas, para hacer chocolate para ellos.

[13] Los mencionados ahijados de Marcos Tonda. Apuntar que Luis nos dejó en el año 2012.

[14] Lugares de venta en Novelda son Francisco Serrano, La bodega, Panadería Niceto, La Frutería, La Concha, Despacho Marisa, Despacho Iciar, Askal, Despacho Jesús, Art de Vi, Belles Tentacions, Charcutería Antonio Gómez (Mercado), Roberto Pérez (Mercado), Despatx de Xeca (Mercado), El Racó de Marcos y Restaurante Nou Cucuch.

 

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